Lo que se esperaba un día de fiesta, en convivencia con los cerca de 120 participantes de este camino se nos truncó en desafortunado, ya que para ese día uno de los caminantes tenía como destino el cielo y nadie nos imaginariamos lo que nos aconteció ese día... Para tí Yaya, que haya donde estés se que leeras estas palabras, espero que hayas encontrado el destino de tu camino... siempre te tendré un recuerdo para tí cuando emprenda cualquier camino...
Después de recibir la bendición por el párroco de Santiago del Teide iniciamos la marcha alrededor de las 8:40h. por delante 30 km. aproximadamente con un sol bastante fuerte, en dirección al primer punto de parada, el parque de San José de los Llanos en donde desayunaríamos alrededor de las 10:30h. Para este año teníamos la ruta preparada como nunca, con muchísimos litros de agua, mucha fruta que además logramos mantener fresca... jugos, refrescos, cerveza sin alcohol...
Este año nos acompañaban Mª José y Ana, a las que agradezco su presencia y comprensión por lo acontecido en este día. Seguíamos paso firme en dirección a La Montañeta para enlazar con la pista que atraviesa el monte del norte, en uno de los primeros cruces cogimos de frente para ir en dirección al barrio de Las Abiertas, en donde no recuerdo haber visitado con anterioridad y con unas vistas impresionantes de la parte alta del norte y y del teide.
Desde ahí cogimos sendero para enlazar con una de las bocas de Cueva del Viento, (en este tramo estuvimos 2 horas parados por motivos ajenos al camino), y con posterioridad a la plaza de Cruz del Tronco donde nos esperában fruta fresca y agua para repostar.
Desde esta parte el camino era sencillo hasta Llanito Perera, nos habíamos separadado en dos grupos por lo acontecido y con posterioridad en la Plaza nos volvimos a juntar, con el miedo en el cuerpo y con la incertidumbre de no saber el final que nos aguardaba.
Continuamos nuestro destino en dirección al Barrio de Buen Paso y esta vez, ya estábamos todos junto en dirección al último barrio por el que pasaríamos, Santa Bárbara, para simplemente continuar bajando y llegar, por fin a nuestro Barrio, capitaneado por Santiago Apóstol.
Cuando estabamos entrando en el barrio tomamos la decisión de coger las cañas de promesa, esperando que tuviera tan anciado final feliz.
Antes de llegar al pino de Buen Paso, Domingo se nos acerca y pude leer sus labíos en donde nos comunicó la fatídica noticia que nunca quisimos escuchar...
En ese momento toda la ilusión puesta en el camino, en llegar todos juntos, no la pudimos encumbrar... uno de nuestros caminantes de Santiago continuaba su camino en el cielo...
YAYA en ese momento pocas personas te conocíamos y ahora sentimos que te conocemos de siempre, te tenemos en nuestra particular familia de los caminantes de Santiago y sabemos que este último camino que emprendiste lo disfrutaste tanto como otros en donde encontraste un final distinto... nosotros no te olvidaremos...
...siempre te tendremos junto a nosotros en nuestro Camino de Santiago...
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