Eso fue lo que nos encontramos ayer por la mañana mientras subíamos el barranco que va de Buenavista a Teno alto, el de la TenoTrail, salimos de Buenavista a las 9:00AM, Toño, Higinio, Juan Pedro y Yo, a trote suave en busca de la boca del barranco. Comenzamos a ascender y yo me notaba que no estaba para muchos entrenitos mañaneros ya que había estado de fiesta y señores, "un consejito ahora que nadie nos oye: si tienen un entreno a primerisima hora no se les ocurra irse de juerga la noche anterior y mucho menos hecharse unas copitas de vino y algún que otro roncito..." ESTABA QUE ME MORÍA y entre los compis de entreno me empujaron a seguir, me costo recuperarme, pero al final pude con los 15km.
Cuando empezamos a subir el sendero, nos encontramos con una mujer que al vernos subir segurito que pensaba que estabamos como cabras, pues señores, las cabras nos las encontramos por el camino, mientras subíamos nos encontramos con un rebaño de cabras de Teno Alto que las bajaba un pastor para llevarlas a San Antonio Abad, en Los Silos. Para las cabras no había ladera que se le resistiera y no entendian de senderos, mientras nosotros subíamos, ellas (las cabras) se apartaban y bajaban ladera abajo y aprovechando la vegetación de la zona para alimentarse...
Por ver esta estampa valió la pena el entrenito, y valga desde este humilde espacio informativo, para homenajear a todas esas personas que se dedican al laborioso mundo de la ganadería en las islas que está práctimente extinguida. Otra cosa que me pareció curiosa era el garrote que tenía el pastor para descender la ladera y que usaba con mucha práctica.

A partir de aquí me encontré con más ánimo y seguí con el entreno, eso sí siempre cerraba el grupo.
Según subíamos aprovechabamos para sacarnos unas fotitos y así de paso, coger un poco de aire y algo de beber, que eso siempre es necesario. Las vistas de este barranco eran impresionantes y el tiempo nos acompañó en todo el recorrido...

A partir de aquí me encontré con más ánimo y seguí con el entreno, eso sí siempre cerraba el grupo.
Según subíamos aprovechabamos para sacarnos unas fotitos y así de paso, coger un poco de aire y algo de beber, que eso siempre es necesario. Las vistas de este barranco eran impresionantes y el tiempo nos acompañó en todo el recorrido...



Nosotros decidimos seguir, bajando por los atajos y senderos que llevan a Buenavista. Resultaba curioso, porque Eduardo con el Jeep iba por la carretera serpenteante y nosotros ibamos a la misma altura en linea recta a "patita" y casi llegamos al mismo tiempo.
Otra mañana de domingo entre la amistad y el deporte genial...
1 comentario:
Estupenda crónica de un entreno resacoso ,jejjeje. lo de las cabras ,una anécdota estupenda. Un abrazo , amigo, y dale duro a esos entrenos para el triatlón de Santa Cruz. ÁNIMO y un fuerte Abrazo
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